El pasado 17 de diciembre del presente año en curso, se conmemoró la muerte del Libertador Símon Bolivar. Con respecto a ello, actualmente, en torno a la enfermedad de su muerte se tejen muchas dudas. No obstante, se presenta a continuación, de forma resumida, lo que se registró en los anales de la história de este lamentable hecho para la América latina que cada año se rememora. En nuestra institución, no podemos dejar de lado ésta comemoración histórica que forma parte de la identidad de nuestros pueblos, y en especial de nuestra República Bolivariana.
En 1830, Bolívar renuncia a la Presidencia de la Nueva Granada y se traslada a Santa Marta. El español Joaquín de Mier y Benítez le ofrece alojamiento en la Quinta San Pedro Alejandrino, para que pueda descansar y recuperarse de su padecimiento de salud. Durante los siguientes días, fue atendido por el médico francés Alejandro Próspero Révérend. El 10 de diciembre, Bolívar firma su testamento y la carta conocida como Última Proclama, en la cual plasma una de sus más célebres frases: "Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro", en relación a su deseo de impedir la separación de la Gran Colombia. Simón Bolívar, "el Libertador", falleció a los 47 años de edad el 17 de diciembre, luego de padecer una fuerte tuberculosis. Tal como rezó un comunicado de la época, ese día "A la una y tres minutos de la tarde murió el sol de Colombia". En sus últimos momentos lo acompañaron los Generales Mariano Montilla, José María Carreño, José Laurencio Silva, José de La Cruz Paredes, Joaquín de Mier, el doctor Próspero Révérend, el notario José Catalino Noguera, su sobrino Fernando Bolívar Tinoco y su mayordomo José Palacios, entre otros. Sin embargo, al ser un personaje que despertó admiración y recelo en partes iguales durante su lucha revolucionaria, la causa de su muerte está rodeada de misterio e interrogantes que hasta ahora, no han podido ser resueltas.
En 1830, Bolívar renuncia a la Presidencia de la Nueva Granada y se traslada a Santa Marta. El español Joaquín de Mier y Benítez le ofrece alojamiento en la Quinta San Pedro Alejandrino, para que pueda descansar y recuperarse de su padecimiento de salud. Durante los siguientes días, fue atendido por el médico francés Alejandro Próspero Révérend. El 10 de diciembre, Bolívar firma su testamento y la carta conocida como Última Proclama, en la cual plasma una de sus más célebres frases: "Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro", en relación a su deseo de impedir la separación de la Gran Colombia. Simón Bolívar, "el Libertador", falleció a los 47 años de edad el 17 de diciembre, luego de padecer una fuerte tuberculosis. Tal como rezó un comunicado de la época, ese día "A la una y tres minutos de la tarde murió el sol de Colombia". En sus últimos momentos lo acompañaron los Generales Mariano Montilla, José María Carreño, José Laurencio Silva, José de La Cruz Paredes, Joaquín de Mier, el doctor Próspero Révérend, el notario José Catalino Noguera, su sobrino Fernando Bolívar Tinoco y su mayordomo José Palacios, entre otros. Sin embargo, al ser un personaje que despertó admiración y recelo en partes iguales durante su lucha revolucionaria, la causa de su muerte está rodeada de misterio e interrogantes que hasta ahora, no han podido ser resueltas.
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